viernes, 13 de junio de 2014

Quen dixo... ¿medo?


Yo, que solía acordarme de todo, llegó un momento en el que dejé de acordarme del color de tus ojos, y de tu voz. Recordaba vagamente la forma de tus labios pero ya no la manera en la que andabas o como fruncías el ceño cuando te daba el sol. Yo, que solía acordarme de todo todos los días, hubo un momento en el que me olvidé de cual era tu número de teléfono y cuál era el color de las paredes de tu habitación, también del número de tu casa (aunque me hubieras dicho que lo recordara por ser el número de un tal Rossi, italiano). Yo, que solía acordarme de todo lo que me decías, llegó un momento en el que ya no me acordé de dónde nos conocimos o de los veranos que pasamos juntos, del número de enfados que tuvimos y de todas las veces que nos besamos o nos quedamos hablando y sincerándonos el uno con el otro. 

Este es mi mayor miedo, olvidarme de ti. Quiero recordarlo todo, cada pelea y cada abrazo. Cada beso y cada sonrisa. Todo.
Pensando en que mi vida tiene un final, me da miedo la idea de no pasarla contigo. Eres mi persona favorita en todo el mundo.