viernes, 31 de mayo de 2013

Eres como un canal mal sintonizado. Como las páginas de un libro que no se despegan. Como la arena caliente en verano o la sábana de la cama. Eres como la ecuación más complicada o como cuando no hay nada que hacer un viernes por la tarde. Nunca supe cómo reaccionar ante ti, si con nerviosismo o con paciencia. Eres imposible.

jueves, 23 de mayo de 2013

2+3

La verdad, es que no me lo creo. Tanto tiempo... y tan rápido que ha pasado. No sé ni como describirlo, no hay una palabra en especial para ello. ¿Quién nos iba a decir que a día de hoy estaríamos así? Y más importante aún, de haberlo hecho, ¿nos lo hubiéramos creído? Tanto tiempo que ha pasado... y espero que pase más, aunque no estoy segura. Meses que se nos vienen encima y muchas cosas que espero que no cambien, que espero que sigan así, pero los cambios son inevitables, por poco que nos gusten.

domingo, 19 de mayo de 2013

En días como este solía abrir la ventana y dejar que la fresca brisa entrara en mi habitación y la llenara de olor. También pensaba mucho, en todo. No había temas concretos, simplemente pensaba. Aunque si que es cierto, que pensaba bastante en ti y en todas esas cosas que eran tan nuestras y tan poco de los demás. Era todo tan... especial. Teníamos algo distinto, ni tú ni yo habríamos podido describir cómo o qué era, pero estábamos de acuerdo en que estaba ahí.
En días como este solía acordarme de ti, y entonces, te echaba de menos. Me venían a la cabeza las risas y los planes que habíamos hecho tan imprevistos e ideales... ¡una pena que nunca los pudiéramos llegar a realizar! Solía acordarme de ti, sobre todo, por la facilidad con la que ofrecías tus brazos para abrazarme y tu hombro para que llorara un rato, aunque también por lo sencillo que te resultaba hacerme reír y que me lo pasara bien. Me acuerdo de tantas cosas... incluso me acuerdo de cuando me dijiste que yo había sido tu primer amor, entonces, me acuerdo de lo mucho que te quería, y de cuánto aún lo hago ahora.
En días como este son en los que me gustaría volver a hace tres años, cuando tú y yo aún éramos así y nadie nos había robado la magia.



Lo que me gustaría que entendieras con todo esto, es que siempre has tenido esa parte tan diferente y especial de ti que ha sabido sacar lo mejor, en muchos sentidos, de mi, y que, justo por eso, siempre te voy a querer, por mucho tiempo que pase y por muchos nuevos primeros amores que pasen por tu vida.

lunes, 13 de mayo de 2013

Por encima de nuestras posibilidades

Nos creíamos que lo teníamos todo, que estábamos en la cima, que éramos los reyes. Invencibles. Envidiados. Aunque la realidad era muy distinta. La realidad era que no sabíamos ni entendíamos nada de lo que estábamos haciendo, lo hacíamos por inercia, porque queríamos y porque nos apetecía. No teníamos en cuenta a los demás, ni siquiera nosotros mismos, solamente pensábamos en  conseguir eso que anhelábamos.


Aunque a lo mejor por eso mismo era por lo que estábamos tan altos.

jueves, 9 de mayo de 2013

"Antes de que me vaya dime, por lo menos, dónde puedo encontrarte cuando vuelva. Antes de que lo deje todo y cambie mi vida para, esperemos, mejor dime las cosas que nunca me has dicho, todo lo que te has callado ya sea por vergüenza o por miedo. Antes de que me vaya no quiero que me olvides, hazlo cuando ya no esté a tu lado, pero aún así, recuérdame a veces y sonríe cuando pase. No quiero convertirme en un simple recuerdo de las calles de esta ciudad, prométeme que no será así. Y, antes de que me vaya, prométeme que seguirás aquí, en este bar, tomando café a las 5 y 45 de un martes por la tarde."

miércoles, 8 de mayo de 2013

E ti, sábelo?

Non sei como chegamos ata isto, nin sequera sei por que o fixemos, cales foron as nosas razóns e se nalgún momento estivemos pensando nas consecuencias. Pero supoño que todo é así, impremeditado e inesperado. Supoño que a medida que pasa o tempo todos nós dámonos conta das cousas que fixemos e as que poderíamos haber evitado. Pero iso é algo que xa non podemos cambiar; o que está feito, feito está.

lunes, 6 de mayo de 2013

Los días hacen semanas.


Hacía ya días en los que no me mirabas de esa manera, en los que no me levantaba tan temprano y en los que no encendíamos la radio mientras desayunábamos. Hacía ya unos cuantos días en los que tú no te metías en mi habitación mientras estaba estudiando y me distraías ni en los que íbamos a visitar a tu madre, de hecho, ya ni me acuerdo cuando fue la última vez. Días que se pasaron lentos, del mismo tipo de lentitud con la que tú respondes a las preguntas importantes que te hago y con la que yo finjo que me interesa lo que me estás contando. Fueron 25 días, exactamente. Y ni uno de ellos me olvidé de que hoy te tocaba planchar.