Compartir la vida

 

A ella le gustaba el mar, a él el campo. A ella le gustaba la música rápida y a él la lenta. Ella hacía ballet, él patinaba. Los padres de ella eran un matrimonio fuerte, los suyos estaban separados. Ella se entretenía mirándole, él amaba hacerla reír. Ella tenía miedo al fracaso, para él eso no era nada comparado con el no ser amado. Ella pensaba en la vida como un juego que había que ganar, él lo había ganado cuando la encontró. Ella vivía despacio, él deprisa. Ella cambió para estar junto a él. Ella dejó atrás a mucha gente por estar a su lado. Ella luchó por pasar tiempo con él. Los amigos de él se reíron, él los dejó y se fue a buscarla. Él solía decirle que no importaba lo que tuvieran de por medio, ella siempre sería suya y él de ella. Ella le decía que le echaba de menos cada día. Él le decía que no podía estar una hora sin pensar en ella, ella jamás dejaba de pensar en él. Él aparcó proyectos por ella. Él cambió para gustarle a sus padres. Él dejó parte de la vida que tenía por estar a su lado. Ella le inculcó el valor de la tolerancia y el respeto, él le enseñó a disfrutar de los buenos momentos.

Ella amaba la vida, él la amaba a ella.