jueves, 24 de abril de 2014

Cada uno tiene un amor, lo tuvo o lo tendrá. Cada uno quiso, a su manera. Cada uno puso todo su corazón en alguien. Yo te quise y te quiero a ti.
Te quiero de principio a fin. Desde tu primer mechón de pelo hasta tu dedo meñique del pie. Te quiero demasiado y también un poco más. Te quiero de frente, de espaldas, sentado o tumbado. Por eso también te quiero cuando tengo que ponerme de puntillas para poder darte un beso. Te quiero sin nada. Te quiero con todo. Te quiero cuando me abrazas para que no tenga frío, pero también cuando lo haces aunque tenga calor. Te quiero sin comparación, porque así nunca te querré lo suficiente y siempre te querré más. Te quiero por el color de tus ojos y la expresión que tienen cuando te ríes. Te quiero por tu forma de hablar y por tu sonrisa. Te quiero como quiero a el verano. Te quiero cuando te quedas pero siempre un poco más cuando te vas, por si acaso. Te quiero por ser tú y por no ser nadie más. Te quiero por poder ser sincero conmigo y por poderlo ser conmigo misma gracias a ti. Te quiero porque me sigo poniendo nerviosa cuando te veo, por eso, nunca dejo de mover la pierna cuando estoy sentada. Te quiero por hacerme llorar y hacerme reír, y hacerme llorar de la risa y saber donde tengo cosquillas. Te quiero por todo. Te quiero por nada. Te quiero sencillamente y complicadamente.  Cada uno quiere a su manera, yo te quiero de todas las posibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario