martes, 19 de julio de 2011

Litros de lluvia...

Decimos cosas sin pensar en las consecuencias que estas pueden tener. Decimos cosas que no sentimos solamente porque hemos tenido un mal día. Se las decimos a gente que nos importa y que nos hace feliz. Se las decimos a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros amigos de verdad y no pensamos en lo que puede pasar después. No pensamos en todas las cosas que pueden cambiar por esa frase. No pensamos en que podemos cambiar la actitud y la confianza de esa persona. Nunca pensamos en lo que pasa después; no pensamos en lo que pasa después de un final, de una película, de un libro, de una serie, de una canción, de un cuento... ¿Siempre seremos así? ¿Estaremos toda la vida sin pensar en lo que pasa después? ¿Sin pensar en las consecuencias de nuestros actos? Piénsalo. Piensa dos veces antes de dejar que las palabras salgan por esa boca. Piensa en las consecuencias. Tú, al igual que la lluvia, puedes joderle el día a mucha gente.

2 comentarios:

  1. Qué bonito, tienes razón.
    Puta lluvia

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  2. A veces la lluvia es necesaria y las palabras sinceras también, aunque fastidien!!

    Me encanta tu blog!!

    Abrazos
    L;)

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